Adecuadas, correctas, egoístas, acertadas, … de todos los colores y clases. Eso si, las difíciles suelen ser las peores. Cuando tienes que tomar una decisión importante ‘tienes muchos factores que pueden alterar el producto’.
En las últimas 4 semanas de ruta por España charlando sobre viajar y estudiar inglés, muchos chavales me comentaban: ‘Yo quiero, pero no puedo’
Uno de los factores más repetidos era ‘no tengo dinero’ y, contra eso, no podemos luchar. Necesitas viajar con algo en el bolsillo.
Otro factor menos repetido pero no menos importante (e impactante) es la familia. La familia es muy importante y su opinión, evidentemente, es uno de los factores que pueden alterar el producto.
Por desgracia, nuestros familiares no han podido vivir lo que nosotros podemos vivir hoy. Viajar libremente.
Para una madre (y un padre) es muy difícil asumir que su hij@ quiera volar.
En muchos casos no te dicen que no, pero tampoco te apoyan.
Hemos de tener claro que contra el dinero no podemos luchar pero si podemos hablar (que no luchar) con la familia.
Ser inteligentes a la hora de exponerlo y dar la máxima información posible es fundamental. Si sabes que no les va a gustar, no se lo ‘sueltes’ de golpe.
Empieza hablando de viajar, de aprender inglés, de la importancia de vivir una experiencia, de espabilarte, de no quedarte en el sofá lamentándote de la situación penosa de los jóvenes españoles, del 50% de paro juvenil…
Mucha gente se piensa que cuando vives lejos de tu familia es porque ‘algo pasa’. Nada más lejos de la verdad. Yo soy un ejemplo.
Es verdad que mi familia siempre me ha apoyado. Nunca me ha puesto las cosas difíciles pero eso no quiere decir que estemos menos unidos que otras familias.
A 24h de volver a Australia ya tengo ese nudo en el estómago que no me deja comer y eso que ya tengo experiencia en idas y venidas. Mi familia sufre igual que sufren todas las familias. El adiós es doloroso.
Lo que sustenta a toda esta locura de vida es la felicidad que siento cuando aterrizo en la que ahora también considero mi casa.
La realidad es que tenemos la suerte de que vivimos en el 2013, que las fronteras están ‘abiertas’, que los aviones van que vuelan, que no tenemos ‘ni papa’ de inglés y que TODOS necesitamos vivir una experiencia como esta.
Estoy segura de que si pruebas, repites.
Recuerda que la familia no es el enemigo. La forma de comunicarte con ellos será fundamental para que las cosas salgan mejor o peor. Viajar solo es duro. Estar lejos de la familia es durísimo. Es importante que cuando te vayas sientas que te apoyan.
ahhh! Otro factor que altera el producto es la edad. No sabria deciros cuanta gente me dice que se le ha pasado el arroz con 30 años. Nada más lejos de la verdad.
Seguro que os acordais de la expresión ‘más vale tarde que nunca’
Bon dia Barcelona!