Parece increíble que viviendo en un pueblo de no más de 10.000 habitantes y separándonos únicamente un par de calles, hayamos tardado más de un año en tomarnos un café. Esta mañana por fin he conseguido compartir un long black con Kate.
Kate nació en Melbourne pero se mudó a Byron Bay para que sus hijos crecieran cerca del mar. Jack es el mayor, ya tiene 16 años. Ned, el pequeño, tiene 14. Martin, su marido, es encantador. Siempre con una sonrisa en la cara.
Hace 7 años limpiaba en su casa. En algún otro post ya había hablado de ellos. Súper buenos recuerdos de aquella época de cleaner en Australia. Hace unos días le envié un mensaje para ver si necesitaba alguna Spanish Cleaner de nuevo pensando en todos los estudiantes que llegan en temporada alta. Kate ha contratado a varios. Siempre me dice lo mismo: quiero una como tú. Dice que soy la única que cada día fue a trabajar con una sonrisa, con actitud positiva y con mucha energía.
Es verdad que cuando limpiaba, limpiaba como nadie. ¡Full Power! Como he explicado varias veces, además de limpiar en casa de David y Amanda y cuidar a sus hijos, también limpiaba en casa de Sue, Kate y Martin (también vecinos de Ruskin street) y Grant y Natalie. Me convertí en la número uno de la mopa y el aspirador 🙂
Hoy recordábamos con Kate aquellos tiempos. Nos hemos reído mucho recordando lo mal que hablaba el inglés y como nos comunicábamos por signos. Ella me pedía de hacer a fondo la cocina y yo hacía el lavabo. Una crack. No me enteraba de nada 🙂
Kate me daba recuerdos de parte de Jack y Ned. ¿Se acuerdan de mí? Y me responde: ‘¡Y tanto! Se acuerdan de la Spanish cleaner porque dejabas chicles y chupa chups debajo de la almohada’. Se me había olvidado. ‘Esos pequeños detalles marcan la diferencia’ me dice.
Hoy rememoraba con Kate lo contenta que estaba cuando limpiaba. Lo feliz que me sentía sin responsabilidades, sin email, sin Instagram, sin obligaciones.
¡Como te ha cambiado la vida Marta! me dice Kate sonriendo. ¡Now you have a business and you speak english’
Estoy súper orgullosa de YouTOOProject, del súper equipo vs familia que hemos creado y de todo lo que he hemos conseguido juntos pero, a veces, es inevitable pensar en esa libertad, viajar sin preocupaciones. limpiar y bailar al ritmo de la música mientras pasaba el aspirador o jugar con Frankie y Charlie en la playa. Que buenos recuerdos.
Kate y Martin fueron unos jefes excepcionales. Se preocupaban por mí. Me cuidaban. Siempre me ofrecían café y cuando compraban muffins recién hechas para Jack y Ned siempre compraban una para mí.
Al final, los dueños de una de las casas para las que estuve limpiando me hicieron el visado de trabajo y acabaron siendo mis jefes durante años. Quien lo iba a decir. Con esto quiero decir que, siempre hay que esforzarse en un trabajo, hacerlo bien, currárselo porque al final nunca sabes lo que puede pasar.
Siempre les estaré agradecida. No por la visa sino por hacerme sentir menos sola. Estando tan lejos de la familia y aislada del mundo por no poder comunicarme en inglés, una sonrisa, una muffin o un abrazo son always welcome.
Si limpias, limpia bien. Si eres camarera, atiende bien. Si lavas platos, déjalos impolutos. Si lo haces, hazlo bien. Nunca sabes a quién tienes delante.
M.
Que buena experiencia! creo hay dos cosas que me han impedido emigrar, claramente es la distancia con mi familia lo principal! ademas la falta de dominio del idioma y los problemas que puede acarrear para integrarse al trabajo, la vida social, etc… celebro el valor que has tenido para poder lograr tu objetivo, me alegra mucho leer las notas del blog, lo dejo en favoritos para seguirlo de cerca. saludos!
Muchas gracias Leandro 🙂